jueves, 8 de marzo de 2012

Oda a Messi

Messi ha logrado lo que ningún otro pudo antes. No digo los cinco goles en el partido de Champions contra el Bayer, que también es uno de sus récords. Tampoco me refiero a todos los hat tricks que ha hecho (¿cuántas pelotas acumula en su casa?…). Ni las jugadas maestras, ni las asistencias…

Messi ha derribado el estereotipo del argentino tan arraigado en España. Ese que lo muestra como gritón, arrogante y enrollado. No digo que yo lo apoyara, como vecina chilena, sé que los hay de todos los tipos: magníficos, tímidos, grandes, bajitos, escritores, tenistas, futbolistas, músicos, modelos, juerguistas, tranquilos… Los estereotipos son simplistas siempre. Lo único que hacen es poner a la gente en cajitas. Y las personas somos mucho más complejas que eso.

Yo, por sobre todas las cosas, quiero aplaudir a Messi por eso. Por darle una patada gigante a los prejuicios y dejarlos fuera de juego.

El otro día, en clase de francés, teníamos que elegir un animal que representara a cada famoso y explicar el porqué. En el caso de Messi, yo me incliné por el lince. No fui la única. La opción ganó por unanimidad. Tiene agilidad gatuna, pero no tiene el tamaño de los grandes felinos como el león o el tigre, ni el peso, ni la ferocidad. Sí tiene rapidez y temeridad; pero, va a lo suyo. Su presa es la pelota y no la pierde de vista.

Ha logrado que mi madre, que es de la era Kubala, sepa cuándo juega el Barça y contra quién. Conozca los nombres de todos los jugadores del equipo y sufra, casi tanto como Guardiola, cuando se lesionan.

Messi ha reivindicado el juego limpio. Rara vez protesta y cuando lo hace tiene razón. No exagera las dolencias, ni los golpes. Si se cae, se levanta. No se cansa ni de jugar, ni de hacer goles. Le da lo mismo dejar al rival sentenciado o no, juega hasta el final. Tanto él, como el Barça.

Ya lo dice Guardiola y Xavi Hernández, con Messi, “se nos han acabado los adjetivos”.

Ahora me gustaría hacer una petición al Universo, a ver cómo me va. Sé que en Hollywood a los actores latinos les ha ido fantásticamente bien, pero como latinos. No los han dejado salir de la caja. Quiero que haya un "Messi" en Hollywood, un tipo que rompa los moldes, que sea bueno más allá de lo definible.

Ya que estamos en el Día Internacional de la Mujer, pensemos en una "Messi" o una "Julia Roberts" que hable castellano, a ver si logra que no se la encasille como a Sofía Vergara (aunque sea de manera espléndida en Modern Family)... O puestos a soñar, pensemos en una Marilyn catalana, pero que se aprecie por su talento y no se la limite a un molde por su origen o por los que se suponen debieran ser sus rasgos.

Como Messi, alguien para quién los adjetivos ya no sirvan.


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