Buena redacción, por favor

A los que os ha tocado buscar empleo y navegar entre ofertas a diario, os habrá llamado la atención la cantidad de faltas de ortografía que campea alegremente en cada anuncio. 

Las ofertas de trabajo que leo piden a gritos un corrector, un redactor o un periodista con buena ortografía que venga a embellecer las pocas líneas que describen la vacante.

Es penoso que ese párrafo que representa esperanza para 100, 200 y hasta, a veces, 1000 candidatos tenga un horror ortográfico por línea.

Empresarios, directivos, especialistas en recursos humanos, necesitáis gente que escriba bien de forma urgente. Las ofertas de trabajo, en general, dan vergüenza ajena. No sabes sí mandar el currículum porque realmente te necesitan o ahorrarte la molestia porque no valoran, como tu, la buena redacción.

Si bien la labor principal del periodismo es garantizar la libertad de expresión, el derecho a saber y a estar verazmente informado de los ciudadanos; los periodistas también velamos por los textos bien escritos. Un buen pensamiento, una gran idea necesita ser bien expresada.  Un artículo mal redactado pierde coherencia, belleza y credibilidad. Y todo eso lo pierde también la persona, la institución o la empresa que lo publica.